lunes, 18 de febrero de 2008


PABLO PALACIO, MUCHO MAS QUE UN GRAN NARRADOR……



Aparte de ser un gran novelista, fue abogado y dueño de el nombre como creador de la vanguardia en América latina, por lo que su narrativa era avanzada para la época. Su vida comenzó al cuidado de su madre y de su tío en su ciudad natal LOJA.
Tubo un accidente que de alguna manera afectaría su vida a futuro, ocurrió a las orillas de un rió.
Luego de graduarse de bachiller se traslada a Quito, en donde ingresa a la Universidad Central para más tarde graduarse titularse de Abogado.
Su paso por el magisterio y la cátedra universitaria es meteórica, así como su vida pública a la que rechaza vitalmente: fue Decano de la Facultad de Filosofía y Letras; cuando Ministro de Educación Benjamín Carrión, ejerció la Subsecretaría del ramo; y, fue Segundo Secretario de la Asamblea Constituyente convocada por el General Enríquez Gallo.
Lo que fue su locura en su obra lo reconoce como una persona muy inteligente.
Su producción literaria se enfoca en tres libros, patrimonio de nuestra personalidad literaria nacional, "Un hombre muerto a puntapiés" "Débora" y "Vida del ahorcado".
Hay que anotar que una primera novela de Palacio obtuvo el primer premio en un concurso en su provincia, "Ojeras de la Virgen".
En lo político, Palacio fue uno de los primeros precursores del socialismo en el Ecuador luego de que este rechazara los restantes sistemas políticos.para lo que he leído su mejor obra es "Un hombre muerto a puntapiés" donde despliega toda su destreza de narrador, su técnica bárbara, su técnica detectivesca. Como decano de la Facultad de Filosofía y Letras y abogado, publicó también algunos libros, entre ellos un tratado sobre la letra de cambio. Los últimos años de su vida fueron muy penosos a causa de un desequilibrio mental que le apartó completamente de la vida pública y de la creación literaria.
Muere a la edad de 40 años en un manicomio de la ciudad de Guayaquil.



por: Jose Làrraga

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